Reinventarse una y otra vez tras el éxito de Ordesa no ha debido ser fácil para Manuel Vilas. Todos sus lectores compararemos -y seguiremos haciéndolo- cada una de sus últimas novelas con esa maravilla de la literatura en español.
Manuel Vilas, con referencias a Ordesa, en El mejor libro del mundo nos sumerge en el universo íntimo y complejo de un escritor que anhela encontrar su lugar en el panorama literario. En capítulos cortos, con una prosa ágil y ciertas dosis de humor, el autor aragonés desmonta ciertos mitos que acompañan a la figura del escritor, revelando sus miedos, sus dudas y su constante búsqueda de reconocimiento.
La lectura de esta, en mi opinión, excelente novela me transmite sinceridad y honestidad. Vilas, sin ningún pudor, se muestra vulnerable, comparte sus dudas, su síndrome del impostor, con los lectores y nos hace cómplices de sus vivencias tanto personales como literarias en las que nos vemos reflejados aunque no hayamos pasado por ninguna o algunas de ellas.
El mejor libro del mundo, siendo una gran obra, no es el mejor libro del mundo, pero es una lectura imprescindible para amantes de la literatura y para quienes quieran conocer de cerca el oficio de escribir o, mejor, lo que le ocurre a un escritor cuando ha escrito con anterioridad uno de los mejores libros en español de los últimos años.
El autor considera estupendo no haber conocido a Gil de Biedma «porque conocer a los escritores que admiras es un riesgo, siempre puede pasar lo peor, de modo que también es un acierto no haber conocido a Cervantes ni a Kafka». Más que probable Sr. Vilas, aunque también lo es que, de haberse producido un encuentro con cualquiera de ellos, podría haber sido una imborrable experiencia como lector y admirador. Ya no podrá saberlo. Un servidor, si tiene la posibilidad, no dejará pasar esa oportunidad con el autor de Ordesa, Alegría o Nosotros además de esta excelente, de momento, última entrega.

Comments